La exaltación de la pintura

            El misterio de la cruz en el pecho de Velázquez era una de las puertas de entrada al trabajo a partir de la obra de Eliacer Cansino.

         Velázquez pinta el cuadro en 1656 y no es nombrado caballero de la Orden de Santiago hasta tres años después, poco antes de su muerte. Hay varias versiones acerca de quién pintó la cruz en su autorretrato de Las Meninas: el propio Velázquez, su discípulo Juan Pareja o el mismo rey.

            En Las Meninas Velázquez hace una defensa de sus ideas: la pintura no es un oficio de artesanos, sino el más elevado arte digno de aristócratas, como lo demuestra la presencia en la pared del fondo de copias de Mazo de cuadros de Jordanes (El juicio de Midas) y Rubens (Palas y Aracne). En ambas la temática es el castigo del artesano que se cree comparable al artista divino.