Uno de los problemas que se está
convirtiendo en un clásico en el campo de la probabilidad es
el conocido como Problema
de Monty Hall. Está inspirado en un concurso
televisivo estadounidense llamado Let's Make a Deal ("hagamos
un trato"). Sin embargo, el problema se conoce con el nombre
del presentador de aquel concurso: Monty Hall. En España se
utilizó el mismo esquema en el concurso "Un, dos, tres,
responda otra vez". El problema consiste en lo siguiente:
Al concursante se le ofrece la posibilidad de
escoger entre 3 puertas. Tras una de ellas se esconde un
coche y tras las otras dos hay regalos sin importancia. (En
la versión original esos regalos sin importancia eran
cabras, mientras que en la versión española eran calabazas.)
El concursante gana el premio que se oculta detrás de la
puerta que escoja.
Después de que el concursante elige una puerta, el
presentador abre una de las puertas que no ha elegido,
mostrando que detrás de ella había un regalo sin importancia
(la cabra o la calabaza). El presentador sabe lo que hay
detrás de cada puerta, de modo que siempre puede hacer esto.
Quedan ahora dos puertas sin abrir.
Entonces el presentador ofrece al concursante la
posibilidad de cambiar su elección inicial y escoger la otra
puerta que continúa cerrada. Y la pregunta que surge de
inmediato es: ¿qué es mejor, cambiar de puerta o seguir con
la que elegida inicialmente? ¿O es indiferente?
Vamos a utilizar esta aplicación para simular
tres posibles alternativas: mantener siempre la elección
inicial, cambiar siempre la elección inicial o elegir al azar,
en cada caso, si mantenemos la puerta elegida o cambiamos.
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