Se rechazan las hipótesis iniciales que sugerían que alguna velocidad intermedia proporcionaría la mayor fluidez del tráfico. A mayor velocidad pasan más coches por minuto. No hay una velocidad que consiga una mejora significativa. Al aumentar la velocidad, al principio (20, 40, 60 km/h...), la cantidad de coches que pasa por minuto aumenta de forma más notable que si los incrementos se producen a velocidades elevadas (180 km/h, 200 km/h...), al final por mucho que se aumente la velocidad, los coches por minuto van a aproximarse a 33.33… pero nunca superaran esta cantidad. Elena Navarro: En la gráfica puede observarse que a medida que aumentamos la velocidad, aumenta el número de coches que pasa por minuto. Pero este aumento no se produce de una forma uniforme. Al principio, por cada 10 kilómetros que aumentamos la velocidad, el número de coches aumenta en hasta 4 coches. Este aumento se va reduciendo hasta el punto que a partir de 100 km/h, es poco apreciable. La conclusión del informe de muchos alumnos es la siguiente: Como técnico de tráfico recomiendo que el límite de velocidad esté alrededor de 60 km/h para conseguir una circulación fluida. Hemos comprobado que a velocidades más altas pasan más coches pero no podemos poner un límite de velocidad muy elevado dentro de una ciudad, ya que ocasionaríamos accidentes.
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