El tetraedro en el cubo
Montamos el cubo alrededor del tetraedro, de forma que los vértices de éste último
sean vértices alternos del cubo. De esta forma, cada cara cuadrada del cubo se
ve cruzada por una arista del tetraedro que es su diagonal. Cada cara cuadrada
que antes era deformable se ha convertido ahora dos triángulos rígidos.
Ya tenemos los tres primeros
poliedros encajados, de dentro a fuera: el octaedro, el tetraedro y el cubo.
Como se ve, los vértices del octaedro se sitúan en el centro de las caras del
cubo

Applet del omnipoliedro
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