El cubo en el dodecaedro
Después construimos el
dodecaedro a partir del cubo, de forma que en cada vértice del cubo concurren
tres vértices del dodecaedro. Algunos de estos vértices tenían ya seis
varillas y añadimos tres más intercalando las barras entre las ya colocadas.
Al mismo tiempo vamos formando los doce pentágonos del dodecaedro, uniendo las
varillas anteriores de tres en tres con cuidado de que se formen los pentágonos
regulares. Intentaremos que estas últimas conexiones tengan una
cierta holgura para que después las barras del icosaedro puedan ir por
el interior. Ya nos ocuparemos al final de ajustar las ataduras.
|